Buenas Nuevas: Folletos

Buenas nuevas de la Salvación de Diós

Los Mineros y un Rescate

La Perla Incomparable

Más: Salvameya.com


¿Disfruta de una paz verdadera?
¿Quiere la paz en su alma día a día y un gozo en su corazón que le hará cantar?
¿Tiene la esperanza bienaventurada de que va a estar en el cielo?
¿Tiene un amigo que está con usted en todo momento, con quien puede conversar en cualquier circunstancia y quien entiende las luchas de la vida?
¿Tiene un padre que nunca se equivoca, y quien siempre hace lo mejor para usted en amor?
 
¿Se pregunta de qué se trata la vida?
¿Se siente vacío adentro, sin que nada puede llenarlo en verdad?
¿Anhela la paz con Dios y la confianza de que sus pecados son perdonados?
¿Duda que vaya al cielo al morir?
¿Se siente solitario o sin quien le ame?
 
Si no está disfrutando de estas bendiciones, o si tiene estas preguntas,
¡Dios tiene algo JUSTAMENTE PARA USTED!
 
La paz no se gana
Es algo que ya ha sido pagado – así que, es gratuita para usted.
El regalo de Dios es de por vida – y debe ser aceptado en vida. Una vez muerto, será tarde para cambiar de mente. (Hebreos 9.27) El regalo de Dios es la Vida Eterna con Él; es en realidad hacerse miembro de su familia. (Romanos 6.23)
 
¿Demasiado bueno para ser posible? ¿Cómo es posible?
 
Primeramente tenemos que entender el carácter de Dios. Dios es santo y Dios es amor. (1 Pedro 1.16, 1 Juan 4.16)
 
Dios es santo
Su naturaleza perfecta, impecable no puede tolerar el mal. Todo acto malo debe ser castigado. Nada se escapa de su ojo que todo lo ve, ni hará Él la vista gorda en el juicio final. Dios nos ha dicho en la Biblia qué es correcto y qué no lo es. La Ley del Antiguo Testamento nos dice que no debemos hurtar, mentir, tomar el nombre del Señor en vano, cometer adulterio, matar … Debemos amar a nuestro prójimo tanto que nos amamos a nosotros mismos, y para ser perfectos tendríamos que amar a Dios con todo nuestro corazón, fuerza y mente. Dios dice que el orgullo es algo terrible, y cualquier cosa hecha independientemente de Él es el pecado. Aun un pensamiento malo es pecado en los ojos de Dios. Ahora usted está empezando a entender cuán santo es Dios. El pecado es tan deplorable que Él debe juzgarlo con tormento eterno. (Habacuc 1.13, 1 Pedro 4.5, Éxodo 20, Lucas 10.27, Proverbios 8.13, Romanos 14.23, Proverbios 24.9, Lucas 16.28)
 
Dios es amor
Cuando Dios declara la ruina de la humanidad, Él prepara a la vez un remedio para la humanidad. Un Dios amoroso no despacha la gente la infierno – la gente debe elegir ir allá con rechazar a Dios. Él ofrece un regalo gratuito, pagado con la muerte de su Hijo único, y aquel regalo es el escape del juicio que merecemos llevar en la eternidad.  Con un sacrificio infinito de sustitución, Dios dio a su Hijo a morir y tomar el lugar del pecador, proveyendo un camino al cielo. El santo Dios del cielo castigó a su Hijo amado por el pecado de su propia criatura. ¡Es asombroso! (2 Corintios 5.21)
 
Dios envió a su Hijo
El Hijo de Dios vino a la tierra como hombre, nacido de una virgen. No es un hombre cualquiera. Juan 1.1 nos explica que es Dios. Él es la expresión perfecta de Dios el Padre, y con todo era y es un hombre en verdad. No podemos entenderlo, pero lo creemos porque Dios lo dice, y hemos llegado a entender que la Palabra de Dios es verídica, viva, poderosa y resistente a la prueba de los siglos. No puede fallar. Usted puede confiar su alma en ella para la eternidad. Las Sagradas Escrituras emiten un rayo de luz en un mundo oscuro, y las vidas de miles han sido cambiadas en un momento por fe en su verdad. Ningún otro libro puede ni podrá compararse con esta Obra Maestra Divina, verídica hasta en cada letra. (Mateo 1.23, Hebreos 1.3, 1 Timoteo 2.5, Hebreos 4.12, Juan 10.35, Mateo 5.18) 
 
El Calvario
El Calvario es el lugar donde fue comprado el regalo divino de la vida eterna. El Calvario es donde Jesucristo, el Hijo de Dios, fue crucificado. Divide el tiempo, la historia. Divide entre la vida eterna y la muerte eterna. Es adonde usted debe ir para encontrar el verdadero reposo y la libertad del poder del pecado en su vida. Usted debe encontrar a Cristo allí antes de ser encontrado con Él arriba (Lucas 23.33).
 
El Calvario es donde la ira y la justa indignación de un Dios Santo fueron cargadas en el Salvador del mundo. El Calvario es donde Jesús exclamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” La paga de nuestro pecado fue la muerte, y el precio que Cristo pagó fue el de su propia vida. El Calvario es donde se proveyó la misericordia del Dios Amoroso para una raza caída. Aquella provisión fue completada. Terminada. Pagada de un todo. Dios declaró esto al resucitar a su Hijo de entre los muertos y ponerlo a su diestra en el cielo. (Gálatas 3.13, Mateo 27.46, Romanos 6.23, Juan 10.15, Juan 19.30, Hebreos 1.3)
 
La oferta de Dios a perdonar
Y ahora Dios le ofrece el regalo a usted. ¿Recibirá su Palabra? Cristo ha triunfado sobre la muerte, y ahora le ofrece a usted y a mí el fruto de esta victoria. Usted debe aceptarlo por fe. La fe no es ciega, sino descansa sobre Palabras que se han probado ciertas vez tras vez a lo largo de los siglos. La fe reposa sobre la convicción que Dios da de que Él está hablando directamente a MÍ, y yo debo responder. Debo responder ya.
 
El regalo divino de la salvación está al alcance de cualquiera que esté dispuesto a confesar su pecado a Dios. Nadie está excluido. “Vengan a Mí”, dice el Salvador, “todos los que están trabajados y cargados, y Yo los haré descansar”. Él espera de usted la fe sencilla en su Palabra, de que Él haya sufrido el juicio que usted merece en justicia, y ha cancelado plenamente la deuda del pecado. Él espera que usted reconozca que Él es digno de ser su Señor, porque se interesó tanto en usted como para morir en su lugar. ¡Aquellos que reciben al Señor Jesucristo, reciben la Vida Eterna!
 
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. (Romanos 5.1)Oramos que esta sea la experiencia suya también.
 
La Voz de Dios
Quizás usted tiene preguntas todavía después de haber leído esta página. El único lugar donde encontrar la paz es por Dios mismo. Si en verdad desea su paz, tiene que leer lo que Dios dice en su Palabra Santa, la Biblia.
 
¿Dónde leeré?
Si no conoce las Escrituras, al leer Génesis 1 a 4, o aun hasta el capítulo 22, contará con una base para entender mejor el Nuevo Testamento. Después de esto, recomendamos que lea especialmente el Nuevo Testamento, ya que esta parte de la Palabra de Dios se relaciona directamente con usted y la manera en que Dios trata con nosotros hoy en día. Los Evangelios, tales como Lucas y Juan, relatan la vida del Señor aquí en la tierra. Al leer Lucas y Juan, considere una lectura del libro de los Hechos y de Romanos capítulos 1 a 8. Ellos le contarán más acerca de la salvación maravillosa de Dios.
 
No tengo una Biblia …
Si no tiene una Biblia, puede leerla en el sitio biblegateway.com.
 
¡Escuche!
Cuando lee la Palabra de Dios, pídale que le hable, y abra su corazón para recibir lo que Él dice. Si en verdad quiere oír su voz, Él le hablará mientras lee – no de viva voz, sino a su corazón. Usted se sentirá convicto de lo que ha hecho mal, y comenzará a entender lo que lee. Y, sentirá que lo que está leyendo viene de Él en verdad.
 
 
¿Preguntas?
Contáctenos si tiene preguntas acerca de lo que lee en la Biblia o está preocupado por sus pecados y su destino eterno. Haremos todo lo que podemos para guiarlo con la Palabra de Dios a su vida eterna.
 
 

Mensajes de Audio en Línea

Dios nos habla también por medio de su pueblo. A veces nos cuesta entender lo que la Biblia dice, y por esto Dios cuenta con hombres con el don de explicarnos su Palabra.